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Tener hijos pequeños ha invadido todos los rincones de mi casa desde hace ya casi cuatro años, cuando nació mi primer chaparro, así que la única mascota con que he interactuado desde hace algún tiempo ha sido precisamente Fígaro, la mascota digital de Pet n’ Go, tienda en línea de accesorios y comida para perros con la cuál colaboramos recientemente. Toda una experiencia.

Recuerdo la primera junta con Alex, co-fundador de Pet n’ Go. Entre conversaciones de experiencia de usuario, diseño y otras cosas, parecía que sus perros –que conviven con él en su oficina– quisieran compartirnos también su opinión a cada momento, situación sui géneris en todo sentido.

La tarea, con la ayuda de Alex, se mostraba simple, mejorar áreas específicas del diseño de interfaz del sitio actual. Con una lista muy atinada, basada en comportamiento de sus usuarios actuales, fuimos abordando cada detalle de las mejoras. Desde el rediseño de la cabecera, cómo se agrupaban los elementos para su mejor comprensión, el cuidado del contraste, y la simplificación de secciones, hasta mejorar la experiencia mobile al hacerla más ‘nativa’ y fluida para el visitante.

Regularmente, en casi cualquier agencia, cuando se hace un rediseño, se retoman pocos elementos del diseño anterior. La idea de Alex era no hacer un cambio drástico en lo que ya está acostumbrado el usuario a ver en el sitio actual. Así, abordamos la nueva entrega desde la observación de las fortalezas de lo que ya teníamos. Hay que trabajar con humildad; podemos aprender del esfuerzo realizado previamente y solo tratar de sumar a lo que ya está funcionando, sin necesidad de empezar siempre desde cero.

Un detalle interesante a resaltar es la marca Pet n’ Go misma, la forma acertada de quien lo diseñó al atreverse a darle calidez y detalles al branding. Asumiendo el riesgo de que pueda no funcionar en ciertos ámbitos, la mayoría optan (optamos, lo reconozco) por simplificar en extremo las propuestas de diseño, dejando a un lado los beneficios de proponer algo interesante para el ambiente digital.

Teniendo esto en mente, decidimos permear en diferentes formas el sitio con detalles de la marca, desde la frescura de los colores, hasta la calidez de las formas en ciertos bloques de contenido.

El sitio de Pet n’ Go utiliza Shopify, lo cual nos permitió probar nuestra experiencia con esta plataforma, que llevábamos algún tiempo estudiando.

Ha sido enriquecedor trabajar para Pet n’ Go, aprender sobre cómo se mueve el e-commerce en México y las estrategias PPC utilizadas. Lo atinado de sus inversiones respecto a ciertas áreas específicas de diseño de interfaz nos ha generado un espacio de aprendizaje. Y, sobre todo, nos ha permitido vernos en un camino similar, donde la apuesta por un proyecto de vida, entiéndase emprendimiento, y la pasión por un bien mayor y común (en su caso, el cuidado de quién más lo necesita, como las mascotas) son motores y valores que definitivamente compartimos.

@davidjgc