Ideas

Por zam gtz. Hace 7 años En Blog.

Hace 3 años iniciamos Nett con el sueño de mejorar nuestro entorno desde la trinchera que nos corresponde: la comunicación. Por eso hemos estado colaborando con marcas que están dispuestas a reinventar su historia para que ésta sea de valor para sus audiencias.

Pero no es fácil cuando hablas de personas e historias en un mundo que se rige por números: la eterna búsqueda de profit ha abstraído al ser humano llevándolo de tener nombre y apellido a ser solo likes, views, estadísticas y gráficas en presentaciones de Power Point.

Aún así, seguimos creyendo.

Creemos que hay marcas que están dispuestas a moverse por un propósito que beneficia, ya no digamos al mundo entero, pero sí a la rebanada de espacio-tiempo que nos corresponde.

Aún creemos que la historia puede ser cambiada, una persona a la vez.

¿Estamos lejos de lograrlo? Tal vez. Pero seguiremos intentándolo mientras disfrutamos del viaje y de la búsqueda misma. Por eso hacemos nuestra la idea que el poeta griego Cavafis expresa en un texto sobre el regreso de Odiseo a Ítaca, invitándonos a disfrutar de todos los retos y sorpresas que seguiremos encontrando, que sumados hacen de esta experiencia algo inigualable.

¡Gracias por acompañarnos!

Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los gigantes ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los gigantes ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
—–
Cavafis. Antología poética.

¡Hola!





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