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Por Uriel. Hace 6 años En Arte, Blog, Historia, Inspiración, Motivación, Reinventarse, storytelling.

La primera vez que vi el impresionante cuadro de Goya “Saturno devorando a sus hijos” fue en un libro en una clase de historia del arte por ahí del 2002. Yo estaba en prepa, ya llovió.

Pasaron quince años para que lo pudiera ver en persona y ocurrió hace dos semanas. Después de un recorrido de casi 4 horas en el Museo del Prado donde se encuentra esta pintura y otras más que valen muchísimo la pena ver.

Me quedé pensando en el autor.

Pareciera que esta pintura junto con otras que pertenecen a la misma época del artista, no tuvieran nada que ver con el resto que pintó durante su vida. Si un guía me hubiera dicho que son de 2 personas diferentes, se la creo.

Tuvo que haber una razón de hacerlo diferente, de reinventar su arte y con ello a él mismo. Y es de lo que quisiera hablar hoy. De cómo podemos empezar por darle una vuelta de 180 grados a lo que hacemos hasta encontrar algo único, que nos gusta y con lo que podemos trascender.

Ejemplos sobran.
En la actualidad sería un Richard Branson que no se deja encasillar en “disquera” y expande la marca Virgin a más de 9 líneas de negocios, incluyendo viajes espaciales. O un Steve Jobs que lleva la marca Apple de la bancarrota al éxito, introduciendo al mercado productos que han hecho historia como el iPod y el iPhone.

En una charla, Richard St. John menciona unos consejos muy prácticos que podemos accionar todos los días para llevar nuestras vidas y nuestros trabajos a nuevos horizontes y con ello poder encontrar la senda que nos lleva a la reinvención.

1. Hay que ser curioso.
2. Hacer preguntas.
3. Observar.
4. Escuchar.
5. Resolver problemas.
6. Conectar los puntos.

Porque el éxito que Goya, Jobs, Branson y muchos consiguieron, fue resultado de ser incansables. “Success is a continous journey” dice también St. John, reinventarnos es un proceso continuo, cíclico, ascendente. Lo que menos debemos perder es la paciencia y lo que más debemos perder es el miedo a equivocarnos.

Hay quienes pasan sus vidas intentando descifrarse a sí mismos.
¿Pero que pasaría si en vez intentáramos reinventarnos?

Tu vida. Tu trabajo. Tu futuro. Todo es un lienzo en blanco como el que Goya tuvo frente a él. Tenemos el poder de reinventarlo si no nos gusta lo que actualmente vemos. Todo es cuestión de querer.