Hace unos días compartí con el equipo algunas ideas alrededor de las diferencias y contrastes de un diseñador Senior con uno Junior. Hice esta comparación tomando ejemplos de la carrera de diseño, pero aclarando que también aplican para cualquier área donde el camino de crecimiento va de lo operativo a la elaboración de ideas, resolución de problemas macro; hasta el liderazgo de equipos.
Para explicarlo, encontré este artículo de Julie Zhuo en el campo del diseño de productos, donde precisamente comparte en forma de sketches estas diferencias.
A medida que vayas leyendo las características de cada diseñador, descubrirás si en realidad eres un Senior o todavía estás en el camino que caracteriza un Junior. Veamos las particularidades de cada uno:
Tal cual caballo despotricado en pista de carreras, el diseñador junior sale directo a la ejecución. Y muchas veces no sabe mucho del problema que está resolviendo pronosticando hilera de iteraciones y cambios al entregar.
Si no son las formas, son los efectos o mockups con los que presentará sus diseños. Se preocupa si sus presentaciones están cargadas de la vista así o asá; con laptops levitando o pantallas gigantes.
Todo va bien hasta que el cliente lanza aquella pregunta en la que todos mantienen la respiración: “… muy chido… pero estas no eran las audiencias a las que va dirigida la campaña ¿o sí?”.
Si no existe el brief, lo crea lanzando las preguntas adecuadas. Si no le han dado explícitamente la estrategia con los objetivos de comunicación del arte que debe realizar, busca proponerlos. Este elabora una presentación balanceada, entre racional y creativa; entre estrategia y diseño.
Ya con el colmillo de años, detecta que el cliente trae una idea, pero no sabe cómo articularla. Haciéndola de psicólogo, envía un moodboard con referencias similares que ayudan a que estratégicamente el cliente pueda declarar aquellos “no me gusta” y “podría ser”, para ir a paso seguro.
Sobre todo, un diseñador senior entiende de dónde vienen esas declaraciones. Un cliente que está en el “juego” aunque no sepa exactamente lo que espera ver, si sabe darte las razones por las cuales cree que ciertas ideas funcionarán o no en su proyecto… es labor del Sr. ir a entender esas ideas que no están en la superficie. Recuerda que las marcas son como un iceberg.
Creo que ser un diseñador Jr. o Sr. poco tiene que ver con cuanto ganas o cuanto tiempo tienes en cierta carrera; si no más con el tamaño de decisiones que tomas en el día a día y el valor que representan, tanto en calidad, excelencia y eficiencia.
Al escribir esto me ayuda a repasar lo que es importante y el riesgo que puedo tener al caer en estas espirales de jugarle de nuevo al Jr. Con esto en mente, ¿podrías decir que tipo de diseñador eres?
Este fue un descubrimiento que tuve durante mi semana. Todos los domingos, Zamer y yo hablamos de temas como este en nuestro newsletter, Ideas Nett. Si eres de las personas que les interesa estar a la vanguardia, ¡suscríbete!