Creo que hemos fallado en querer usar siempre nombres que comuniquen explícitamente de qué se tratan nuestros proyectos ya que esto nos lleva a nombres complejos, elaborados a partir de conectar conceptos a veces de manera forzada, cuando lo que más funciona en el naming puede ser más sencillo y obvio: nombres fáciles y pegajosos.
Al respecto, Daniel Kahneman, en su libro «Pensar rápido, pensar despacio», dice que si quieres parecer creíble no uses lenguaje complicado, y que la facilidad cognitiva se asocia a sensaciones buenas y placenteras. Por eso no debemos usar nombres ni términos complicados. ¡Vamos por la fácil!
Regresemos un poco a estos cuadrantes donde vemos los nombres de las marcas más valiosas al momento.
Aunque este estudio lo hice de forma cualitativa, representa la voz del usuario. Es decir, aunque para los creadores de la marca, esté claro un significado del nombre, no necesariamente se interpreta así del lado de la audiencia. Me explico, no dudo que si entro a buscar el racional de varios de los nombres que puse en los cuadrantes de nombres menos descriptivos, pueda encontrar alguna explicación que valide el concepto.
Nombre descriptivo. Como su nombre lo dice, describe puramente lo que hace la empresa o la manera en la que funciona su producto. Son muy evidentes y fáciles de entender.
Nombre inventado. surge a base de mezclar palabras que no existían o existentes para crear un nuevo término, e incluso modificar palabras existente o que pertenecen a idiomas muertos.
Nombre experiencial. Está basado en la experiencia que vive el usuario con los bienes y servicios que ofrece tu marca para crear una expectativa.
Nombre evocativo: Parte de ideas o conceptos que evocan los atributos de la marca o producto, pero no informa sobre lo que hace o es la marca.
Suelen ser muy notorio y distintivo.
Como vemos, la simplicidad es un tema recurrente en cualquier actividad de diseño.
¿Qué era la palabra google antes de la era de Google? Hoy como nunca, incluso podemos acuñar términos en procesos de posicionamiento: googlear.
What did “Google” or “Facebook” mean to anybody when they weren’t the household names we know today? None of these words mean ANYTHING until they’re SOMETHING. – Gary Vee
Ahora, que si logras llegar a un nombre que cumpla con la parte descriptiva sin sacrificar la pegajosa sencillez, entonces has llegado a la tierra prometida del naming.
Que todo esto nos sirva para ir construyendo de forma valiosa cada parte del rompecabezas de la identidad de nuestras marcas.