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Por Uriel. Hace 7 años En Blog, Content, Éxito, Historia, Human, Inspiración, Motivación, storytelling.

Antes de ser el director de las 2 películas más taquilleras en la historia, conducía camiones. Se llama James Cameron y si no fuera porque decidió hacerle caso a su verdadera pasión, jamás hubiéramos visto en la pantalla grande películas como Terminator o Titanic.

Y como todos los grandes toman inspiración de los gigantes que los precedieron, el giro más grande en la vida de Cameron llegó cuando vio Star Wars por primera vez. Fue en ese cine que tomó la decisión de que probaría su suerte como director.

Ese punto en el que Cameron decide agotar cada segundo de su tiempo para dedicarlo a lo que realmente le apasionaba no fue fácil. Tenía que seguir pagando las cuentas y mantenerse a sí mismo, pero aprovechaba cada minuto disponible escribiendo el guión de su primera película: Xenogénesis.

Cuando salió pasó desapercibida para muchos, pero no para Roger Corman quien le dio un trabajo en New World Pictures. En esa productora Cameron tuvo la oportunidad de participar como director de arte en Battle Beyond the Stars y como director en Piranha II.

La pasión te va abriendo el camino aún cuando veas lejos tus metas.

Cameron mantenía el deseo de conseguir realmente un éxito en taquilla y quería filmar una historia que llevaba tiempo escribiendo. El año en que esa historia vio la luz fue 1984, cuando dirigió Terminator. La película se convirtió en un éxito instantáneo y también catapultó a la fama a Arnold Schwarzenegger, quien en su propia trayectoria llegó a convertirse en gobernador de California durante un tiempo.

Estar en el camino de una persona con pasión por lo que hace afecta positivamente a todos en su entorno.

Seis años más tarde, otros de los positivamente afectados fueron Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Muchos veían a Cameron como un director de películas que se anclaban en el uso de efectos especiales para convertirse en éxitos. Los críticos decían que sus películas carecían de sustancia y no había una historia detrás de toda esa artificialidad.

Para probar que se equivocaban, Cameron escribió, dirigió y co-produjo Titanic, el proyecto más ambicioso de su vida. Catorce nominaciones a los premios Óscar y más de 1.8 billones de dólares en taquilla la convirtieron en su momento en la película más exitosa de la historia. El resto es una carrera que continúa en ascenso, porque Cameron sigue apasionado por la decisión que tomó aquel día al ver Star Wars.

¿Qué es lo que tienes que dejar de hacer para enfocarte en lo que realmente quieres hacer?
Hazlo y el resto se irá acomodando a tu favor si le dedicas todo tu esfuerzo, si lo haces con pasión.

“There is no passion to be found playing small—in settling for a life that is less than the one you are capable of living.” — Nelson Mandela

¡Hola!





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